lunes, 1 de febrero de 2010

GRACIAS


Un corazón se regocija
un alma canta
dos manos se juntan
hacen una plegaria:
gracias, gracias, gracias.


Padre Dador, gracias por las flores, tan hermosas todas.
Por las plantas con sus hojas tan tersas.
Cada célula con el sello de tu magia.
Gracias por el amor precioso
con el cual bendices este planeta.

Esencia interna mía, fuente de la alegría. Gracias por hacerme sentir cada día la sed de trascendencia.

Dios generoso
todo lo das
con tu amor infinito
con tu cuidado perfecto.

Para nosotros, Señor, la hierba es un conjunto verde, indiscriminado. Para ti la hierba son todas y cada una de las plantas individuales a las cuales das vida.
Así mismo el género humano no es una entidad abstracta a la que cuidas. Tú cuidas de todos y cada uno de nosotros.

No hay comentarios: