Allí donde estás, Dios, está lo sagrado.
Donde estás, Jardinero, brota el más hermoso loto.
Donde estás, Artista, la música lo invade todo.
Donde estás, Bondadoso, está el cielo soñado.

Generosidad infinita
nos lo has regalado todo,
flores preciosas
ríos sinuosos
el compás de las olas.
Tu amor que es el cielo.

Mis pensamientos son como olas. Que tu bondad serene todo mi ser. En la quietud susurras lo más melodioso.

Tú, Ser de luz
que habitas dentro
por favor lléname
con tu amor eterno.

Eres tan hermoso, Dios, porque interminablemente nos compartes tu profundo amor.

Su bendición, su gracia y su bondad son el tesoro más preciado del universo.

Eres dulzura, amor infinito, la más bella realidad que pueda existir. Eres la misma Sabiduria. Estás lleno de belleza.

Busqué y hallé una puerta.
Toqué y el Bondadoso me abrió su palacio.
Al instante me reveló el cielo anhelado.

Que el sentir tu amor en cada aliento ilumine mi ser.

Sol de vida
luz de dicha
maravillosa esencia,
tu amor infinito
todo lo ha formado
con suprema excelencia.

Regalas aroma a las flores
pintas hermosas las hojas
haces girar esta tierra
y en forma preciosa habitas los seres.

¡Cuánto quisiera poder despertarme!
¡Cuánto quisiera poder entregarme!
¡Cuánto quisiera que fueras mi todo!

Por tu voluntad
el río corre al mar.
Por tu gracia
el ave regala su canto.
Por tu amor
la lluvia alimenta la vida.
Con veneración te pido,
que a tu Bondad infinita la aprecie dichoso.


EXCELENCIA
Con arte supremo el Divino dirige el concierto.
Oculto canta el grillo en la noche.
Raudo corre el río a su seno.

La potencia de Dios trabaja en sin igual armonía
teje la noche y el día
infinitos hilos lo entretejen todo.