viernes, 7 de agosto de 2009

EL MÁS PRECIOSO


SIN TI
Sin tu amor, mi vida sería
Una flecha sin destino
Una flor sin su color
Una brújula sin norte
Un rostro sin sonrisa
Un planeta a la deriva
Una nube sin el viento
Un mar sin una ola
Una noche sin estrellas.

ÉL
Fuerza de vida
Manantial de hermosuras
Grandeza sublime.

Maravilla divina
Energía infinita
Amor insondable.

Por todo, gracias,
Adorado Padre.

PREGUNTAS
Me pregunto si me ama
Y, sí, me responde el mar
Sí, la mariposa
Sí, el tulipán.

Me pregunto,
¿Dónde te hallas?
“dentro de ti”
Me responde la Bondad.

*-*
Aspirante en mí que tanto lo esperas, ¡despiértate!
Amante en mí que tanto lo anhelas, ¡descúbrelo!
Servidor en mí que tanto lo sueñas, ¡ofréndale tu amor!

El girasol le sonría a su fuente de luz. Cada día gira y dispone sus pétalos a su abrazo luminoso.
“Si el tan sólo supiera cuánto lo amo”, piensa el girasol, sin imaginar el colosal amor de su Sol.

Has juntado el mar a la tierra.
Has fundido el sol, que ahora es estrella.
¿Quisieras unir este corazón a tu dicha suprema?

El brillo de la luna me habla del sol.
El vaivén de mi aliento me canta de Dios.

Eres río de Verdad y de Belleza
Adorable, puro, impecable.
Impulsas la Creación a tu dulce ritmo
Majestuoso Amor.

La flor está segura de su sol y lo refleja en su belleza.

Tú, Glorioso, posees la fuerza que crea universos y la delicadeza de la madre que arrulla a su hijo.

Dadivoso. Tu amor desbordante llega a cada corazón. La vida pulsa a tu ritmo preciado. Eres la más hermosa esperanza. ¡Esperar por tu amor es el más dulce sentimiento!

Dador, eres el Bienamado y hasta las flores te retornan sus colores.

Gracias
Por el río
Las cascadas
Y el mar.
Por la hierba
Los claveles
Y tu Majestad.

Lo que la flor es a la abeja, lo que su amada al enamorado, lo que el agua a la semilla, que eso seas cada instante en mi vida, amado Creador.

Corazón, recuerda a Dios por sobre todo.
Ámalo como al mayor tesoro.
Pídele ser su enamorado.
Su mayor gozo es hacerte pleno.

Supremo, la flor te da sus colores, el mar sus olas, el sol sus destellos.
El viento te regala su fuerza, las constelaciones su armonía, las mariposas su vuelo.

Por amor nos has formado. Y tu amor es el más puro cielo.

Gracias, Dador precioso
Que vivo y respiro
Que cada aliento es un diamante tuyo
Que tus regalos son infinitos.

Con incomparable sabiduría, más allá de toda medida, sostienes todo lo creado. Tu orden rige el universo.

Gracias por tan majestuosa Creación, Padre generoso.
Por los matices de las flores, el vuelo de las aves, los millones de astros en el cielo. Todo le canta a tu belleza excelsa.

Bondadoso Supremo,
Eres el viento y el alma la cometa
Que a tu impulso amoroso se eleva tan gozosa.

¿Cómo será tu belleza, creador de todo lo hermoso?

Corazón, escúchalo
Al escucharlo, ámalo
Y al amarlo, ¡piérdete en su Belleza!

Gracias por las maravillas que has creado, reflejo de tu infinita inteligencia y belleza.
Tu energía radiante todo lo abarca, todo lo llena.
Tu divinidad es una completa maravilla.

Cuán profundo el paciente amor que todo lo preserva, que a todos nos conduce con su hilo de ternura.

La más alta ciencia no te alcanza. Sólo describe unas gotas del océano que Tú eres.

Hay tanta elegancia en la forma como crece la vida en sus millones de formas y en su precioso despliegue de belleza.

La vida tiene el encanto de tu risa, Creador de hermosuras.